El miedo al fracaso es uno de los principales motivos por lo que una idea no se lleva a la práctica, es por eso que un emprendedor debe de ser una personas capaz de arriesgarse; claro que tampoco es hacer cosas sin antes informarse de las tendencias del mercado y demás información de utilidad que permita saber si una idea puede convertirse en un negocio rentable. En otras palabras es tomar riesgos, hasta cierto punto, controlados.

Hay que tomar en cuenta que, además del esfuerzo y del trabajo duro, seguramente también necesitarás invertir dinero que puede ser propio o producto de una inversión de alguna institución o persona, por lo que hay que tener cierta seguridad de que la inversión valdrá la pena, tanto para ti como para tus inversores.

Estas son algunas ideas que te ayudarán a obtener la información que necesitas para tomar la mejor decisión posible:

Pide opiniones

La manera más obvia de hacer esto es pedirles directamente a las personas que te den su opinión sobre los productos o servicios que ofreces. Puedes empezar por tu círculo de conocidos más cercanos, como familia y amigos, pero no te quedes ahí. Hay que considerar que su opinión podrías estar influida por la cercanía que tienen con ellos.

Luego puedes acudir a la opinión y asesoría de otros emprendedores que, generalmente son un poco más objetivas que las anteriores. En la web existen varios sitios creados precisamente con este objetivo, favorecer el contacto y la comunicación entre emprendedores, utilízalos a tu favor y conoce qué es lo que otros piensan de tus ideas, nuestro Club de Emprendedores puede serte de gran ayuda en ese caso.

Para saber si una idea puede convertirse en un negocio rentable, también te conviene ampliar la visión e incluir las opiniones de los que forman parte del grupo de tus clientes potenciales, por medio de encuestas. Claro que antes de hacerlas deberás tener totalmente identificadas las características de quienes son miembros de este grupo, en otras palabras deberás de haber creado un perfil del cliente. Las encuestas puedes realizarlas de la manera tradicional, con papel y lápiz, o utilizando las tecnologías actuales como por ejemplo hacerla a través de tu sitio web, blog o de las redes sociales.

Identifica y analiza a la competencia

La cosa es simple, si tienes competidores que ofrecen productos similares a los tuyos, y les va bien en sus negocios, esto quiere decir que es una buena idea para poner en práctica.

El principal problema con esto, es que para poder captar clientes deberás ofrecer un valor añadido, o algo de más que te haga diferente a la competencia, y que haga que las personas prefieran comprar tus productos en lugar de los de la otra empresa.

Realiza un pequeño estudio de mercado en Internet

Crea una landing page con tu propuesta y un llamado a la acción, éstas te brindarán información sobre cuántas personas están interesadas en lo que tú ofreces. Puedes contratar los servicios de un profesional para que te ayude a crear tu landing page y a posicionarla o promoverla en las redes publicitarias, o puedes intentar hacerlo tú, utilizando alguno de los programas que existen para esto como LeadPages; aunque, tal vez para una mejor difusión te convenga que un profesional lo haga, en especial si están comenzando tu negocio.