Las secuencias de autoresponders (los correos electrónicos que se envían automáticamente a sus suscriptores al suscribirse a su lista) pueden ser, o bien una excelente herramienta de marketing para comunicarse con sus destinatarios y fortalecer su vínculo con ellos, o bien un desperdicio de energía y tiempo.
Crear una secuencia implica, cuando menos, producir y elegir el contenido de los correos, establecer cuál es el mejor momento para enviarlos y cada cuánto tiempo y a qué destinatarios. Parece poco, pero hacer esto bien implica tener algunos aspectos claves lo suficientemente claros.
1. Construya correctamente la relación con sus destinatarios
Por el solo hecho de que alguien se haya convertido en su suscriptor no significa que vaya a leer todos los correos que le envía.
Si lee uno de sus correos es porque le llama la atención el asunto o porque después de un tiempo lo reconoce como alguien que proporciona contenido valioso. Obviamente, la segunda situación es mucho mejor para usted y es a la que debe aspirar.
Esto requiere construir una relación con sus suscriptores: para ello, más que títulos llamativos –que siempre son útiles-, debe asegurarse de proporcionar contenido de calidad.
Esto implica que su información sea valiosa y entretenida. Su suscriptor debe sentirse premiado cada vez que abre uno de sus correos, de manera que poco a poco desarrolle el hábito de hacerlo.
Una buena serie de autoresponders le permitirá crear una relación con sus suscriptores. El contenido que provea garantizará la creación del hábito de revisar sus comunicaciones. A partir de este hábito tendrá mayores posibilidades de cumplir los objetivos de su negocio, posicionarlo y hacerlo rentable.
2. Elegir el contenido y crear las series de autoresponders
¿Qué clase de contenido piensa compartir o está compartiendo? ¿Cuál es el valor de su contenido?
Algunas de las cosas que se acostumbran ofrecer en las secuencias de autoresponders son cursos online, guías sobre cómo hacer algo, promociones u ofertas o contenido útil e interesante.
Una vez haya decidido por qué clase de contenido apostar puede empezar con su secuencia de emails. Lo ideal es que no sea una secuencia exageradamente larga. Una vez tenga una base sólida de correos, si desea extenderla, podrá hacerlo.
Organice su contenido en series que contemplen aproximadamente entre tres y cinco temas. Si tiene contenido creado previamente, obviamente aprovéchelo.
Cada tema debe constituir por sí mismo algo valioso y ser percibido por su destinatario como un premio para él: algo que hace su vida mejor o lo entretiene.
El título no debe ser conciso. Unas 50 letras máximo sería ideal.
Preste atención a cómo estructurará el contenido y lo compartirá. Una alternativa es compartir el contenido en los propios correos electrónicos que envíe: de esta forma los acostumbrará a abrirlos y encontrar lo que buscan dentro.
Otra opción es remitirlos a su blog o sitio web, utilizando los correos para presentar pequeñas introducciones al contenido. Por esta vía fomentará que sus lectores hagan clic en los enlaces que contengan sus correos para remitirse a su sitio y posicionarse en los motores de búsqueda.
En todo caso, procure crear enlaces que vinculen los distintos correos de una serie para que los lectores puedan pasar de uno a otro.
3. Acostúmbrese a monitorear los resultados de sus secuencias de autoresponders
Revise el desempeño de sus secuencias para corregir los puntos débiles en ellas. Puede que alguno de los correos lleve a una deserción generalizada de sus lectores o rompa la continuidad de su interacción con ellos.
Este proceso de revisión es indispensable para que verdaderamente logre proporcionar contenido de calidad y posicionarse ante sus suscriptores.
Colombiano, abogado y filósofo de formación, se desempeña como investigador y docente en Bogotá. Encargado del equipo de investigaciones de Master Marketing Latin America.