Sexo, unir, apego, playa: el interminable esti­o con Marga

El verano se presento primero de que los sintomas de la estacii?n primaveral dejaran definitivamente su tronco. El bochorno se apodero sobre al completo y no ha transpirado debido a unico podia meditar en las tres reglas doradas: playa, sujetar, sexo. Por ese equilibrio. Un anualidad mas. Nunca es que sufriera de una idea simplificada del verano, asi­ como con la novia de la vida, es que habia descubierto que la vida era esencialmente la suma de diversos elementos que ordenados adecuadamente daban un producto ideal. El novio lo habia resuelto carente desmedidos reflexiones. Solamente atendiendo el furor instintivo sobre su esencia. Esos causas no eran otros que disfrutar, apreciar placer y vivir al margen a realidades y no ha transpirado verdades incomodas.

El esti­o era eso. Un tiempo, No obstante tambien un lugar, un espacio particular: alla donde separado existia el placer, el amor, el sexo, la alegria, la juerga, la despreocupacion. Desplazandolo hacia el pelo Actualmente que el veranillo ya se habia presentado, el obligado memoria sobre Marga abria en canal el orden inmutable de la memoria. La novia se apoderaba de cualquier. Igual que invariablemente habia hecho. Como aquella primera oportunidad en la playa cuando se amaron dentro de los infinitos granos de arena asi­ como la espuma blanca de estas olas; entre el mar asi­ como la tierra, pequeno el gloria y no ha transpirado la luna.

Aquel amor que habia cambiado su rumbo despojandole de la codicia del exito asi­ como entregandole a la rutina de la vida carente rutina

Aquel apego incontable e inalcanzable de esti­o que le habia abierto las ojos Con El Fin De invariablemente. Que habia hecho factible omitir el algebra tanto como la literatura, la historia o la quimica, la fisica y la idioma. Aquel amor que habia cambiado su rumbo despojandole sobre la avidez del triunfo y entregandole a la rutina sobre la vida carente rutina, hecha exclusivamente para acontecer vivida, hecha de estaciones que se suceden asi­ como nunca de dias de el calendario que De ningun modo terminan de pasar. Eso habia hecho Marga al despojarse sobre su bikini, al abrazarlo con ternura y no ha transpirado agarrarle con potencia, al volcarlo acerca de la arena desplazandolo hacia el pelo al montarlo con agilidad y no ha transpirado soltura en un baile Incluso por lo tanto desconocido por el.

Marga le habia mostrado que el placer seri­a semejante de vida, que gozar seri­a la causa sobre vivir, que vivir es sencillamente vivir. La novia habia sido su verdadera maestra, su musa sobre verano de invariablemente. Asi que su recuerdo era una senal obliga al inicio de el veranillo, la marca indeleble en la superficie mas sensible del corazon. La novia habia sido amor e igualmente sexo. La novia habia sido la noche asi­ como el fecha.

Ella era la gramatica del sexo, la organizacion sintactica de el placer, la formula de la vida, el misterio de la naturaleza descubierto en el laboratorio sobre la vida

Fue su primer apego y no ha transpirado como nunca podia ser menor, su enorme amor sobre veranillo. Ella era la gramatica de el sexo, la organizacion sintactica del placer, la formula sobre la vida, el enigma de la esencia descubierto en el laboratorio de la vida: entre algas, arenas, conchas marinas y no ha transpirado erizos. Ella fue desplazandolo hacia el pelo siguio siendo Con El Fin De continuamente. Playa, sujetar, sexo: las verdades que le enseno marga.

Las colegas, los otros, los que hasta entonces habian llenado sobre horas sus dias, se han sido Con El Fin De todo el tiempo. iban pasando en colecciones sucesivas desde aquel instante: cada estacion, la pandilla; cada estacion, un apego; cada estacion, una peripecia; cada estacion el sexo como le corresponde; cada veranillo: playa, unir, sexo. El apego de Marga reeditado cada ano. Y de este modo inclusive aquellos 63 anos recien cumplidos, en las que Marga volvia a apoderarse sobre el, tantos anos despues, dando inicio a una diferente destreza unica.

Nunca un memoria habia hecho tanto a la vida.