Las aplicaciones de ‘ligoteo’ poseen un aspecto gris

Las apps de citas se han convertido en un flotador al que se han agarrado muchos naufragos del apego trayecto a la isla de la solteria

Hobby de islenos e islenas de honor; esperanza sobre quienes efectivamente buscan el apego; asi­ como una especie de catalogo a la carta sobre gente que quieren un momento sobre divertimento. Una ventana metaforica al universo social Con El Fin De las personas en general. Una cuestion generacional, puesto que vivimos en la era de las tecnologias asi­ como cualquier arquetipo sobre redes

Personalmente, invariablemente vi estas aplicaciones como una cosa ajeno a mi. De hecho, he de aceptar que alguna oportunidad entre con algun perfil falto demasiada referencia, tan solo Con El Fin De ver que individuos cercanas a mi las usaban, basicamente en forma mofa.

Mal hecho por mi parte, si. Por lo tanto y luego.

Puesto que este simple hecho ya debia haberme cubo que meditar. No seri­a para ninguna cosa complicado producir una cuenta sin que huviese informacion tuya. Lo cual Ahora produce muy sensacion sobre inseguridad. Lo cual implica la posibilidad de el engano, sobre que nunca se sepa quien Existen atras de cada perfil: al otro flanco de la monitor.

Es mas, seri­a tan sencilla asi­ como crudo igual que suena: nunca conocemos cuales son las intenciones de el contacto con el que interactuamos. y estas pueden ser infinitas, demasiado mas varias sobre lo que se pueda imaginar. Nunca olvidemos algo, real, “la realidad supera a la ficcion”.

Inmersion en el ambiente virtual del ligoteo entre chicas

A pesar sobre no haber sido demasiado simpatizante de esta clase de “herramientas sobre ligoteo”, cuando la soledad llamo a mi puerta, cai.

Mi primer tonteo con ellas no me salio mal, tarde poco en dar con a la chica guapa, carinosa, simpatica asi­ como, lo mas fundamental, interesada por mi. La app, aparte, me chivo la recorrido que nos separaba y estabamos harto cerca, rapido nos conocimos y la soledad salio por en donde habia entrado.

Hablo de la app wapa, una de las mas usadas entre nosotras.

Wapa consiguio que cambiase mi percepcion respecto an estos metodos Con El Fin De conocer gente. La aislamiento volvio an atraer a mi paso, el amor volvia a escaparse por la ventana, y, Cristalino, volvi a la aplicacion.

Reincidencia

Era comodo meditar que nunca tardaria en encontrar ese lateral hecho a mi grado, no obstante parecia hacerse algo mas de rogar esta vez.

Es concebible que esto tuviese algo que ver con que realmente yo no buscaba el amor. Posiblemente, solo pretendia, sobre manera inconsciente, llenar esos huecos de aislamiento, entretenerme.

Hable con diversos perfiles en apariencia “normales», conoci personalmente a dos chicas harto majas. Empezaba a derivar aburrido tener un perfil carente fotos, poco llamativo. Me puse manos a la reforma y me curre una buena descripcion, igual que buena escritora; ademas sobre anadir algunas fotitos, mias, por caso. Enseguida las “huellas”, los “molas» asi­ como las mensajes iban en desarrollo. Consegui conseguir la amabilidad de estas chicas que por alli rondaban.

“Molas»

El circulo de chicas cercanas se me quedaba reducido, total, podia “elegir” dentro de tantas igual que quisiera.

Buscaba, en mis ratos libres, chicas guapas y que, Igualmente, pareciesen inteligentes e interesantes. an alguna cosa mas de 200 kilometros encontre un perfil que llamo muy mi amabilidad. Debido a que, se me fue el dedito al recurrido boton: “Molas». asi­ como Naturalmente, obtuve respuesta: “Que maneras son estas sobre saludar, senorita».

En un submundo en el que con suerte te encuentras con un “hola» con “h»; esta replica me resulto muy atrayente asi­ como segui el hilo de la senorita. La conversacion era fluida asi­ como comenzamos a profundizar en pormenores personales mas alla sobre la documentacion reservada en DNI o C.V.

Nunca salia sobre mi asombro ante la encanto sobre esa chica , su manera sobre expresarse, su intelecto o su nivel tanto cultural igual que social.

Eramos polos opuestos, eso me asustaba y me frenaba un escaso. Hasta que escuche su voz asi­ como cai en su red. Bien sabeis al tipo de red al que me refiero.