En los años ochenta, Kit el Auto Increíble fue el sueño de todos. Se conducía solo, era inteligente, tenía la capacidad de esquivar obstáculos y peligros; era controlado por una computadora y hasta hablaba.
Esto era una serie de televisión, pero actualmente Google ya desarrolló la tecnología necesaria para adaptarla a un auto que sea capaz de llevar de forma segura a una persona a cualquier sitio, sin la necesidad de conducir ni pisar el freno o el acelerador. Solo basta con determinar un punto de destino y el auto se encarga de todo.
Toyota Prius, el auto increíble
El auto de Google que se conduce solo es un Toyota Prius adaptado con la más innovadora tecnología. Este es un vehículo que posee un motor de 1.8 litros, tiene un diseño exterior sofisticado que lo hace inconfundible y es ecológicamente sustentable al 100%, lo que lo pone a la vanguardia en temas de cuidado al medio ambiente.
Para lograr que este Toyota Prius pudiera desarrollar la habilidad de ser conducido automáticamente, sin que el conductor controle sus movimientos, Google invirtió dos años y más de 225 mil kilómetros de pruebas para desarrollar este sistema de piloto automático.
Basados en un complejo proceso en donde intervienen sensores, tecnología láser, sistemas de navegación avanzados y una sofisticada red de cámaras que son las encargadas de ser los “ojos” para detectar obstáculos en el camino, este auto es capaz de seguir una ruta planificada y desplazarse de manera autónoma sin la más mínima intervención de las personas que van en el interior.
Solo basta con determinar una dirección, que será el punto del destino, y el sistema del auto determina la mejor ruta a seguir, calcula las mejores opciones para evitar calles congestionadas y es capaz de detectar señales de tránsito para lograr la máxima seguridad de los pasajeros.
El hombre que retoma su libertad
Steve Mahan está prácticamente ciego. Ha perdido el 95% de su capacidad visual y su vida ha tomado un giro completamente diferente gracias al auto de Google que se conduce solo. Ahora puede salir a la calle, subirse a su auto e ir a cualquier sitio como cualquier persona.
Ya no tiene que preocuparse porque alguien más esté disponible para ayudarlo a realizar sus actividades y mucho menos por tener un chofer. Solo basta con dar instrucciones a su auto y el sistema automatizado procesa las órdenes, estudia las opciones de ruta y lo lleva a su destino.
“Esto cambia mi vida porque me da la libertad y flexibilidad para ir a los lugares adonde quiero para realizar las cosas que necesito hacer” dice Steve Mahan, que se había acostumbrado a tener una vida en la que no tenía muchas opciones para salir y viajar.
Ahora con este auto Steve Mahan puede ir de forma segura a la tintorería, a un restaurante o recorrer las calles en una tarde soleada, todo gracias a la tecnología que ha desarrollado Google y con la cual puede cambiar la vida de muchas personas.
Escritor de novelas, artículos para blogs y periódicos.
Graduado de la UB en Periodismo