Una de las mejores formas de aprender cómo recorrer el camino para ser exitosos es el de prestarle atención a lo que, aquellos que han alcanzado el éxito, tienen que decir sobre sus experiencias y cómo alcanzaron los más altos niveles dentro de sus industrias.

Muchas compañías de productos y servicios, no alcanzaron su nivel actual después de un duro trabajo, sino que en sus casos ha sido, más o menos, simplemente por casualidad o coincidencia, y esto es más común de lo que muchos podrían pensar.

Frecuentemente ocurre que una compañía transforma algún producto en algo diferente a lo que estaba destinado a ser inicialmente, porque no es tarea sencilla el intentar predecir cuándo un producto o servicio será utilizado, o lo que las personas van a responder.

Muchas compañías han sobrevivido porque se han adaptado a los cambios, por ejemplo, Nokia comenzó realizando, hace muchos años, botas de goma, no teléfonos móviles; Nintendo comenzó fabricando cartas de juegos, y AOL comenzó como un servicio en línea para los videojuegos en ordenadores de los años 80.

Estos ejemplos también ocurren con el mundo de la Internet y la Web, los servicios online se adaptan y cambian constantemente, y lo que funciona se queda, incluso cuando no coincide del todo con la visión original de sus creadores.

Por ello, aquí están algunos ejemplos de servicios online exitosos que vale la pena tomar en cuenta:

Craiglist

Craiglist comenzó en 1995, como una lista de correos entre amigos que era llevada a cabo, como un hobby, por Craig Newmark (de ahí el nombre), con la intención de publicar información sobre eventos sociales locales en San Francisco.

Esta lista de correos no estaba moderada, y para la sorpresa de Newmark las personas empezaron a utilizarla para publicar sobre ofertas de trabajo y muchas categorías más, lo que ocasionó que esta lista de correo empezará a crecer.

Para 1996, Newmark convirtió la lista de correos en un servicio simple basado en la web, porque los miembros de la lista de correos empezaron a pedirle una interfaz web de la lista, y allí nació Craigslist como la conocemos hoy en día: simplemente como un hobby.

Flickr

Flickr es una referencia a la hora de compartir fotos, siendo que millones de personas, en la actualidad, tanto fotógrafos profesionales como fotógrafos aficionados, utilizan este servicio para mostrar su portafolio fotográfico alrededor del mundo.

Sin embargo, su inicio no tenía realmente mucho que ver con la fotografía, sino que originalmente resultaba ser la parte de mensajería instantánea en un juego multijugador online llamado “Game Neverending (el juego sin fin).

Este servicio de mensajería contaba con un elemento para compartir fotografías, lo que terminó ganando mucha popularidad rápidamente, y, con el paso del tiempo, los creadores abandonaron el juego y se concentraron en lo que terminaría siendo conocido como Flickr.Ejemplo de servicios online exitosos

Twitter

Este es uno de los mejores ejemplos de servicios online exitosos; Twitter, originalmente, comenzó su vida dentro de una compañía llamada Odeo, que para ese entonces era un servicio de podcast. La idea de Twitter nació repentinamente dentro de una lluvia de ideas de un solo día de duración, donde lo concibieron como una especie de forma de aplicación para complementar el servicio de podcasting de Odeo, que estaba luchando un poco para sobrevivir.

Twitter, inicialmente, sólo se utilizaba internamente en Odeo, y entre amigos y conocidos del staff, pero un año después, en el 2006, resultó tener tanta popularidad que Twitter, el pajarito azul, se convirtió en su propia empresa y Odeo fue, básicamente, dejado de lado por completo.

Facebook

Esta lista no podría estar completa sin Facebook, una de las redes sociales más famosas en la actualidad, con millones de usuarios entrando diariamente en esta red para estar en contacto con amigos, conocidos y familiares, lo que deja a su fundador, Mark Zuckerberg, amasando una buena suma de dinero.

Pero su inicio fue más simple que la megaempresa que es hoy en día, el nacimiento de lo que hoy en día conocemos como Facebook se debió a un sitio del estilo “sexy o no”, llamado Facemash, que utilizaba fotos del directorio de varios anuarios de Harvard.

Mark Zuckerberg creó el Facemash en su dormitorio de Harvard principalmente por aburrimiento; sin embargo, a pesar de la popularidad que ganó rápidamente en el campus, fue cerrado a los pocos días por la administración de Harvard.

Sin embargo, una editorial en un periódico estudiantil sobre el incidente de Facemash, señalaba que un sitio web centralizado para los estudiantes no era, del todo, una mala idea, por lo que Zuckerberg comenzó a trabajar en lo que originalmente se llamó “Thefacebook”. El resto es historia, es indudable el resultado final de esta red social y su alcance en la actualidad.

Linux

Aunque este no es un servicio online como tal, no se puede dejar de lado porque constituye un gran ejemplo de como algo muy pequeño, explotó en algo muy importante de forma total y absolutamente inesperada.

En 1991, Linus Torvalds trabajaba en lo que sería el núcleo de Linux, nadie podía sospechar el impacto que podría tener en el mundo, ya que para el simplemente era un pequeño proyecto de pasatiempo, ni siquiera pensaba en que podría ser un núcleo de un sistema operativo, sino que simplemente era un emulador de terminal que estaba trabajando.

Cuando finalmente creó el núcleo de Linux, resultó que encajaba perfectamente en un proyecto llamado “GNU Operating System” (Sistema Operativo GNU), convirtiéndose, finalmente, en la parte inicial de un completo sistema operativo que, con el tiempo, se ha convertido en algo muy popular.

En conclusión, todos estos servicios comenzaron como algo muy diferente a lo que terminaron siendo, y de estos ejemplos es posible aprender cómo a veces resulta difícil ver el verdadero y completo potencial de aquello que creamos.

Por ello, es importante ser flexible, sin estar demasiado obsesionado con un solo plan de acción, porque a veces las cosas podrían cambiar para bien y sorprendernos con mejores resultados de los que jamás habríamos imaginado al principio.

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