Escribir una carta de recomendación es útil a la hora de dar fe sobre la conducta de alguna persona, empresa, productos o servicios en particular, con el fin de que el receptor final del documento tenga una opinión fiable sobre lo recomendado.

De esta forma, gracias a una carta de recomendación, es posible conseguir un trabajo más fácilmente, o demostrar ante alguna compañía o clientes, que se es alguien honesto, honrado y trabajador, lo que también dice que se es confiable.

Sin embargo, las cartas de recomendación, más a menudo de lo que se piensa, son rechazadas porque poseen algún error en su redacción, especialmente cuando quién se encarga de redactarlas nunca lo ha hecho antes; afortunadamente, una vez que se establecen los elementos que la componen una vez, es fácil dominar el arte de cómo escribir una carta de recomendación.

Información previa antes de comenzar a redactar

Antes de comenzar a escribir una carta de recomendación, es importante conocer ciertos datos. El primer dato importante que se debe saber es hacia quién va dirigida la recomendación personal.

Saber a quién va dirigida la carta de recomendación personal ayuda a colocar la información pertinente para el uso que va a tener, como por ejemplo la carta de recomendación dirigida a ayudar en la obtención de un puesto académico o de trabajo. Esta debe centrarse en las calificaciones de la persona en cuestión y en su conducta, mientras que si es para un voluntariado u otra causa puede enfocarse en la honestidad y confiabilidad de la persona respaldada por la carta.

Preguntar lo necesario antes de empezar a redactar

Si la carta de recomendación es necesaria para que la persona en cuestión pueda acceder a un puesto de trabajo, es necesario conocer los detalles del puesto al que aspira y la posición jerárquica de quien la recibe.carta de recomendación

Esta información puede ser obtenida tanto de la persona que será recomendada o del destinatario de la carta (si se conoce), de forma que se pueda ajustar la información de la carta de recomendación con el fin de satisfacer tanto al destinatario como al recomendado.

Conocer a quién se está recomendando

No resulta ético escribir cartas de recomendación para personas que se desconocen, ya que si resultan ser personas con poca ética profesional, deshonestas o poco confiables, quedará en entredicho la reputación propia al haberlos recomendado.

Por ello, es importante pasar un poco de tiempo con la persona que va a recomendarse, realizarle alguna entrevista sobre sus metas personales, revisar su resumen curricular actualizado, y recopilar cualquier información que se considere necesaria, dado que las mejores cartas de recomendación son aquellas que son detalladas con toda la información posible.

Después de todo, si no sientes el deseo o no conoces a la persona lo suficiente como para recomendarle, lo mejor que puedes hacer es rechazar esta petición. Tu reputación se pone en juego si la persona resulta no ser la adecuada o no cumple con su descripción.

 

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